jueves, 1 de septiembre de 2011

"Ademas de las tierras, ahora tambien el agua" (Parte 1)

El fantasma de la venta de agua potable vuelve a sobrevolar ríos y lagunas de la Argentina.

En sintonía con las predicciones que, desde hace décadas, no dejan de alertar sobre el creciente avance sobre las riquezas naturales del país (incluso varios legisladores hablan de saqueo), el Observatorio del Agua de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) acaba de solicitarle al gobierno santafesino que investigue la presunta carga de agua del río Paraná a buques cargueros por parte de empresas cerealeras.
Para realizar la presentación, la dependencia utilizó declaraciones públicas realizadas por el titular de la CGT-San Lorenzo, Edgardo Quiroga, quien denunció que las firmas agroexportadoras de la zona embolsan hasta 4 millones de dólares anuales sólo por la venta de agua a los barcos que operan en los muelles locales.

El negocio de la comercialización del líquido más preciado, tal como anticipara iProfesional.com en abril del año pasado, comenzó a multiplicarse sin control desde hace ya varios años, cuando compañías como Makhena concretaron exportaciones de agua, también del Paraná, a países del Caribe y Oriente Medio.
Según funcionarios nacionales, precisamente en Oriente Medio pagan hasta u$s2 millones por las 70.000 toneladas de agua de río que puede transportar un buque en sus bodegas.
Pero los alcances de este negocio no sólo se circunscriben a estos ejemplos. Muy por el contrario, provincias como Río Negro evalúan comenzar a darle un uso comercial a buena parte de los caudales que hoy culminan en el mar.
"Si podemos hacer un gran bidón y poner el embudo en la desembocadura del río Negro, y recuperar esos 900 metros cúbicos por segundo que estamos tirando en el mar, y encima nos pagan por eso, bienvenida la venta de agua a los chinos, japoneses, a los rusos y a los indios", declaró Miguel Saiz, actual gobernador rionegrino.
Las palabras de Saiz no son antojadizas: Río Negro cerró hace muy pocos meses un acuerdo con empresarios chinos para comenzar a proveer alimentos al gigante asiático. Y dentro de la negociación existen puntos que incluyen un potencial suministro hídrico en caso de que la nación oriental así lo requiera.

La amplia disponibilidad de fuentes acuífera atrae cada vez más, incluso, la atención de los países vecinos. A modo de ejemplo, en el último tramo de 2010 representantes del gobierno chileno hicieron llegar a funcionarios nacionales un pedido para que Argentina comience a suministrar agua, a través de la cordillera de los Andes, a diversos emprendimientos mineros que hoy funcionan en suelo trasandino.
Por estos días, y según precisaron a este medio dirigentes de asociaciones ambientalistas provinciales, existen al menos tres proyectos firmes para proveer a Chile de agua argentina:
• La minera australiana BHP Billiton elaboró un anteproyecto para construir un acueducto desde Salta para abastecer la mina Escondida.

• La empresa japonesa Lumina Coppe preparó una iniciativa para llevar agua desde el río Salado, en La Rioja, hasta una mina de cobre que funciona en la III Región de Chile.

En San Juan distintos privados elevaron una propuesta para realizar un acueducto en la zona de Agua Negra y así proveer a las mineras de la región de Coquimbo.
Pero no sólo ríos y napas subterráneas se exhiben atractivas para quienes cuentan con reservorios de agua para comercializar a los países y empresas con insuficiencia de este recurso.

En este último tiempo también han aparecido iniciativas cuanto menos "curiosas", como la posibilidad de que la provincia de Misiones comience a envasar y vender al exterior el agua de lluvia.
"Lamentablemente, el control sobre lo que se hace con el agua sigue siendo muy poco. Algunas provincias avanzaron con regulaciones, pero en la mayoría de los casos el elemento todavía no es visto como estratégico", enfatizó a iProfesional.com María Fernanda Reyes, diputada nacional por la Coalición Cívica (CC), y autora de una proyecto de ley que apunta directamente a prohibir la exportación de agua a granel.
"En diversas situaciones se constató que muchos barcos se están llevando agua dulce. Llegan al puerto con cualquier otro producto y luego se van con el mismo peso, pero en agua. El producto luego es potabilizado en el muelle de origen. Lo precario de las leyes vigentes, o directamente la inexistencia de normativas, hacen que muchas denuncias no pasen de la anécdota", agregó.
El vacío legislativo a nivel nacional es aquello que, en su momento, alentó a la mencionada Makhena a exportar agua de río.
La compañía llevó a cabo el negocio en más de una oportunidad entre 1983 y 1987, pero luego lo desactivó por el encarecimiento del flete marítimo.

Ahora, a raíz del aumento de la demanda de agua en varios países del mundo, estaría evaluando retomar la actividad.
El Caribe, Oriente Medio y hasta China son algunos de los destinos a los que Makhena exportó durante sus años de operaciones en el país.
"Makhena promocionaba el producto en su página web, pero ahora lo quitó. Fueron uno de los primeros en ver como negocio la venta de agua a granel. Hay que dar por seguro que no será el único caso", comentó Reyes.


Bibliografia: http://www.iprofesionales.com/

Conclusion: es evidente que nuestro caudal hidrico es tentacion para paises extranjeros como asi tambien para los cultivos de nuestro pais, a pesar de las declaraciones convertidas casi en denuncias que no pudieron ser comprovados se cree que hay un gran negocio con la venta de miles de litros de agua pagadas en dolares.
Varias empresas mineras, chilenas y autralianas proyectan proveerse de aguas Argentinas, asi como tambien la provincia de Misiones posiblemente ambasaria agua de lluvia para vender al exterior.
Lamentablemente no se puede hacer un control y es por eso que muchos barcos se estan llevando agua a granel (en grandes cantidades).
 Tal vez si tomaran en cuenta esas declaraciones para hacer una investigacion, ya nuestras tierras y nuestra agua dejarian de venderse.

Paula Cardozo

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